lunes, 8 de octubre de 2012

Festival EnVivo 2012 (Rivas, Madrid)

Sabíamos lo que podíamos esperar del EnVivo 2012. Un festival joven, el cual he seguido desde que nació, con unos carteles muy apetitosos y una clara cabeza de festival este año. Era la oportunidad perfecta.
Desde finales del curso pasado estuve atento a las noticias que llegaban desde los organizadores. Para empezar, cambiaron la localización del evento: pasó de Getafe a Rivas-Vaciamadrid, en el Auditorio Miguel Ríos. Además, apostaban por incluir rap en su oferta. Y allá por julio, sacaron a la venta las primeras entradas: ya con Extremoduro, Violadores del Verso, Celtas Cortos, Morodo, Rosendo.. Sin dudarlo, cogimos las primeras (37€+gastos=41€). Si lo piensas, he visto a una selección de lo mejorcito de la casa por cuarenta pavos, ojo! Después fueron anunciando más novedades, como las incorporaciones de Los Suaves, Soulfly o Bad Religion, y todo ello bien potenciado por la app del festival.
Canteca de Macao
El primer día abrieron Los Suaves. Suena a pepinazo, pero el Yosi iba bastante jodido, y se notó bastante. Ya solo con empezar diciendo "Buenas noches, Getafe!".. Nos miramos todos y pensamos: "esto no va a ser lo que era". Nos obsequió tirando una zapatilla (que, la verdad, me llega a mí y le digo: "eh, que casi me das con esto!"), y los de seguridad se apresuraron en retirarlo pronto. Yo creo que pudo haber sido el último concierto del Yosi, que ya anunció que padece hepatitis C. Después fuimos a Morodo en el escenario rap, y aún me gustó el de La hierba del rey. Para cerrar la noche, redescubrí a Canteca de Macao. Me encantaron. Tuvieron algunos problemas técnicos al principio, pero enseguida nos encandilaron con malabares de bolas de cristal y su buena música. Para quien no los conozca, son un grupo (numeroso) que se van por rumba, ska, reggae.. Y la verdad es que tienen tablas. Empezaron en la calle, con espectáculos de farándula, y ahora que han alcanzado cierto reconocimiento no han querido olvidar sus orígenes, llevando consigo malabaristas de todo tipo. Hasta el guitarra se lucía haciendo equilibrios con su propio instrumento. A pesar de que empezó a llover, disfrutamos mucho. El trompeta es un artista, y Ana tiene una voz increíble. Grupo fichado.
El tío Rosen
El viernes estuvo completamente pasado por agua. Destacó Rosendo, que se llevó de calle al público con sus grandes temas (incluso cayó Entre las cejas, de su época con Leño). Le siguió Boikot, que agitaron un poco el ambiente y despertaron nuestra rebeldía. Boikot siempre me ha dejado un poco con sabor a poco, pero creo que su difusión consigue que el espíritu insumiso y desobediente permanezca vivo. Y para acabar, escuchamos a Macaco desde la perspectiva de las gradas del escenario principal.



Robe y Uoho: el alma de Extremoduro
Llegó el gran día. El sábado por la mañana amainó, pero yo las pasé putas. Debí de pillar algo, y maldecía mi suerte por caer enfermo justo el día de Extremoduro. Por fortuna, se me pasó nada más ver a El Drogas. La verdad es que Barricada nunca me ha gustado mucho, pero me sorprendió el nuevo estilo de este gran frontman. Su nueva banda se acerca más a lo que a mí me va, y su actuación me convenció de veras. Fue un gran "aperitivo" para Extremoduro. Tuvimos que aguantar todo el tiempo entre ambas actuaciones para coger un buen sitio en el concierto de Extremoduro. Y valió la pena. Estábamos en primeras filas, hecho que impresiona más si tienes una idea de cómo estaba aquello. Llegaba la hora, y la gente empezaba a ponerse nerviosa. Se notaba en los roces, las molestias por el típico "este es mi sitio".. Pero allí llegó Extremo para solucionarlo. Empezaron tranquilamente (bien pensado, porque un pogo en ese momento hubiese sido devastador), y según la gente se sumergía en el concierto, iban apareciendo las grandes canciones. Hubo rumores sobre si coincidirían con Violadores del Verso (a lo cual yo no le veía ningún sentido), y finalmente se repartieron: unos en un escenario y otros, dos horas y pico después, en otro. Les concedieron total libertad, sin ningún horario ni grupos después en su mismo escenario, y cumplieron con tal privilegio. Tres horas de concierto (con dos necesarios intermedios) en el que desgranaron parte de su enorme colección de grandes éxitos, interpretaron La ley innata completo (mi disco favorito, y también mi primer disco propio) en la segunda parte y presentaron algunos nuevos temas. Tres horas de inconmensurable goce, atesorando cada segundo de esa noche tan inolvidable. Huelga decir que fue el mejor concierto hasta la fecha que he vivido, y rivaliza con otras grandes noches.


Intermedio, viendo a Extremoduro!! "He llegado a la conclusión, de que no hace falta un mundo mejor, no. Lo que hace falta es luchar por él" @jaiguaitujel
Aquí os dejo mis fotos del festival, aunque si queréis ver las oficiales, están en su web y en Facebook.

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